El Día Mundial de las Ciudades se estableció con el objetivo de promover el interés en la urbanización y fomentar la cooperación entre los países para aprovechar las oportunidades y afrontar los desafíos que plantea el urbanismo, así como para contribuir al desarrollo urbano sostenible en todo el mundo.
En este año el lema que defiende la celebración es Adaptar las ciudades para la resiliencia climática, y responde a que las ciudades de todo el mundo están sufriendo cada vez más los efectos y peligros relacionados con el clima como las inundaciones, las sequías, el aumento del nivel del mar, las olas de calor, los deslizamientos de tierra y las tormentas.
Para crear sociedades más sostenibles, resilientes a los efectos del cambio climático implica que se deben abordar problemas que incluyen la crisis climática, la pobreza urbana, los asentamientos informales, proporcionar infraestructura resiliente, garantizar el acceso a servicios básicos para todas las personas, gestionar los ecosistemas y sistemas urbanos, y hacer que los medios de vida sean sostenibles y resilientes.
También implica desarrollar la resiliencia urbana ante una variedad de posibles impactos y tensiones existentes, es por ello que deben lograrse ciudades bien gobernadas, que son aquellas que reducen los riesgos de los efectos del cambio climático para sus poblaciones.