En los últimos años, se ha presenciado presenciado un gran impulso de la reforestación. Las campañas para plantar millones de árboles han atraído a muchas comunidades y más de 60 países se han comprometido a devolver la vida a 350 millones de hectáreas forestales.
Los bosques son fundamentales para combatir el cambio climático, por lo que contribuyen significativamente al beneficio de las generaciones presentes y futuras. Ellos también ejercen un papel fundamental en la erradicación de la pobreza y el logro de metas de desarrollo convenidos internacionalmente, incluidos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Pero aun cuando brindan increíbles beneficios ecológicos, económicos y sociales, la deforestación continúa a un ritmo sin precedentes.
Es por ello que este año el Día Internacional de los Bosques tiene como lema “Bosques: consumo y producción sostenibles”, un llamado a elegir madera sostenible para las personas y el planeta. De ahí que resulte vital consumir y producir maderas de una manera más amigable con el medio ambiente por el planeta y sus habitantes. Especialmente teniendo en cuenta que se trata de un recurso fácilmente renovable si realizamos una gestión sostenible de los bosques.
Los bosques albergan más del 80% de las especies animales y vegetales. Más de mil 600 millones de personas dependen de los bosques para sobrevivir proporcionándoles alimentos, medicinas, combustible y abrigo. Cada año, el mundo pierde 10 millones de hectáreas de bosques, una extensión similar a Islandia.