Cada 3 de julio se celebra el Día Internacional Libre de bolsas, para concienciar sobre la necesidad de reducción de las bolsas de plástico de un solo uso y fomentar el consumo responsable.
Es importante recapacitar en que que 500 billones de bolsas no pueden evaporarse por sí solas, y las consecuencias para la fauna, la flora, el medioambiente y el ser humano son desfavorables.
Por ello, el Día Internacional Libre de Bolsas critica que las campañas actuales se dirijan sólo al consumo de bolsas fabricadas en polietileno de alta densidad, defiende que sustituir unos plásticos por otros igualmente comportaría el consumo de recursos no renovables y una contaminación en caso de que se consumiera la misma cantidad de bolsas oxodegradables, de papel, biocompostables, entre otras.
Es así que se convoca a reducir de forma efectiva el consumo de bolsas de un solo uso. Optar por un consumo responsable, donde la función principal del envase -el transporte de la compra- sea con sistemas de larga duración o reutilizables. Reivindicar que los gobiernos ordenen normativas y medidas de fiscalidad ambiental para hacer posible la reducción efectiva de las bolsas, y actuaciones de sensibilización y comunicación ambiental, y no dependan de la voluntad del sector comercial y los consumidores. Además fomentar que se apliquen medidas disuasorias del consumo de bolsas como la incorporación de su coste ambiental, informar para que la ciudadanía, los ayuntamientos, las entidades sociales y el sector comercial apuesten por este cambio cultural y ambiental, y pidan a sus gobiernos, administraciones, sector comercial … que apuesten por estas medidas de prevención de la contaminación y de residuos.