Mujeres en el monitoreo de rapaces migratorias del CBC

Según el informe de 2019 del Instituto de estadísticas de la UNESCO, en América Latina y el Caribe solo uno de cada cinco países ha alcanzado la paridad de género en materia de número de investigadores. Si bien los países trabajan en alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible, incluido el objetivo 5 sobre igualdad de género y el empoderamiento de la mujer, aún queda camino por recorrer.

Para comprender mejor si existe una brecha de género en el monitoreo de rapaces migratorias, hacemos un análisis de cómo se comporta este tema en los conteos de rapaces migratorias que realiza el Centro Oriental de Ecosistemas y Biodiversidad (BIOECO) en el contexto del Corredor Biológico en el Caribe (CBC). En particular, se buscó información sobre: qué proporción de sexos desempeñan esta tarea en el centro, qué parte de los conteos (tiempo de observación expresado en horas) es asumido por cada sexo y cuántos turnos de conteo como contadores líderes fueron asumidos por cada sexo durante los conteos.

El monitoreo de migración otoñal y primaveral de las aves rapaces es una de las actividades desarrolladas por (BIOECO) en el contexto de la iniciativa del CBC. Este monitoreo contribuye a una mejor comprensión de las rutas migratorias, y describir la composición de especies y la fenología de la migración de estas aves a través del Caribe insular, lo cual es necesario para un mejor diseño de planes de manejo y conservación de estas aves y los ecosistemas de los cuales dependen.

Para este monitoreo se necesita una fuerza de trabajo (contadores u observadores) calificada que debe tomar cursos sobre estudio de la migración y entrenamientos en identificación de rapaces a distancia y toma de datos meteorológicos. A estos cursos asisten indistintamente personas de ambos sexos, tanto obreros y técnicos de áreas, como profesionales, incluyendo estudiantes, por lo general de la carrera de biología. Un aporte importante en estos estudios lo brindan las mujeres.

Los conteos de rapaces migratorias son uno de los trabajos más duros que pueden implementarse en los estudios ornitológicos. Requieren largas horas de trabajo (como mínimo los turnos de conteo son de seis horas) en condiciones difíciles, bajo sol o aguantando plagas en lugares en ocasiones aislados. En ocasiones los turnos de conteo son hechos en soledad y por lo general hay que llevar consigo agua y merienda porque no habrá nadie cerca para brindar asistencia. Otras veces se requieren de estadías prolongadas en condiciones de campaña con estrictos protocolos de alternancia de períodos de conteo con labores domésticas y de descanso.

Veamos cuál fue el aporte femenino a los conteos de rapaces migratorias realizados en Siboney, Santiago de Cuba, durante la migración otoñal del 2020. En este punto de conteo se trabaja por lo general en equipos de dos personas. Una de ellas es el contador líder u observador más avezado, que se encarga de la búsqueda activa de rapaces migratorias, su identificación y conteo. La otra persona por lo general toma los datos meteorológicos y asiste al contador líder en la búsqueda de rapaces migratorias.

Un total de 21 personas participaron en los conteos de rapaces migratorias en 30 días de conteo entre el 15 de septiembre y el 15 de octubre del 2020. De ellas 9 (43 %) fueron mujeres y 12 (57 %) fueron hombres. Por tiempo total de conteo, los hombres contaron en el 56 % (414 horas) de las 744 horas de conteo total, mientras las mujeres contaron el 44 % (330 horas) de las horas de conteo.

Individualmente, las mujeres contaron como promedio 36.6 horas (mínimo-máximo, 24-48 horas) y los hombres 34.5 horas (24-42), ver Figura 1.

Figura 1. Cantidad de horas contadas por cada uno de los 21 observadores durante los conteos de aves rapaces migratorias en Siboney, Santiago de Cuba, entre el 15 de septiembre y el 15 de octubre del 2020.

Un número similar de hombres y mujeres (4 de cada sexo) desempeñó el papel de contador líder durante los conteos. Sin embargo, las mujeres líderes en los conteos hicieron más turnos de conteo como líderes (mujeres 7.2 vs hombres 6.75 turnos) y promediaron más horas de conteo como líderes (43.5 vs 40.5), Figura 2.

Figura2. Turnos de conteo desempeñados por ocho observadores líderes durante los conteos de aves rapaces migratorias en Siboney, Santiago de Cuba, entre el 15 de septiembre y el 15 de octubre del 2020.

Por nivel educacional, siete de las nueve mujeres (78 %) que participaron en los conteos tienen nivel superior, mientras que, de los hombres, solo tres (25 %) de los 12 participantes en los conteos tienen nivel superior.

Existen dos grandes bloques ocupacionales entre las personas que desempeñaron la labor de conteos en Siboney. Uno compuesto por los trabajadores del área protegida (13) en el que predominan hombres (77 %) en funciones de técnicos (69 % del total de técnicos) del área protegida. El otro bloque ocupacional es la parte investigativa de BIOECO donde predominan mujeres (5 de 7 contadores, 71%) con nivel superior de escolaridad (100% de las mujeres participantes), que incluye desde recién graduadas de la carrera de biología con esta su primera experiencia profesional, hasta másteres en ciencias.

Resumiendo, aunque los conteos fueron ejecutados mayormente por hombres, las mujeres como promedio contaron más horas, se desempeñaron mayormente como las líderes de los conteos (Figuras 3 y 4) y son las que aportaron mayor cantidad de personas con nivel de escolaridad superior entre todos los observadores.

Figura3. Arelis Mustelier Lescay, licenciada en estudios socioculturales, haciéndose cargo durante una sesión de conteo de rapaces migratorias.
Figura 4. Carmen Plasencia León y Yasit Segovia Vega, ambas biólogas, durante una sesión de conteos de rapaces migratorias.

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