¿Porqué es tan importante la biodiversidad del Caribe insular?
El Caribe insular es una de las zonas con mayores valores de biodiversidad a nivel mundial. Incluye ecosistemas excepcionalmente diversos, desde bosques nubosos montanos hasta bosques de cactus.
En esta zona habitan muchas especies amenazadas, entre ellas dos especies de solenodontes.
Esta área es también extraordinaria por la naturaleza diminuta de la mayoría de su fauna. A nivel mundial se han identificado 25 zonas con altos valores de biodiversidad, que albergan el 44 por ciento de las especies de plantas y el 35 por ciento de las especies de vertebrados en solamente el 1,4 por ciento de la superficie de la Tierra. El Caribe insular es una de las ocho zonas con mayores valores de biodiversidad identificadas en el continente americano.
La presencia de 23,5 plantas endémicas cada 100 km2 constituye un ejemplo del alto nivel de endemismo existente en el Caribe insular. El índice de endemismo en plantas de esta región supera tres veces a los bosques del Atlántico brasileño, cuatro veces a los Andes tropicales y 12 veces a Mesoamérica. Sólo algunas áreas en el continente americano que cubren extensiones de tierra más grandes superan la cantidad total de especies endémicas (7 000) de esta región.
La importancia de la biodiversidad aquí es aún más notable debido a que estos altos niveles de biodiversidad se pueden encontrar en un área de solamente 234 124 km2 distribuidos en cerca de 7 000 islas. Un rasgo característico de los tres países incluidos en esta acción es la similitud de sus ecosistemas, su conectividad y el potencial para la cooperación regional, específicamente con respecto a la transferencia de tecnología, así como el intercambio de herramientas y metodologías de capacitación para apoyar la sostenibilidad medioambiental.
¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta la región del Caribe insular?
La biodiversidad del Caribe insular se encuentra en una región extremadamente pobre, con altos índices de deforestación, una erosión extrema del suelo y un alto nivel de vulnerabilidad a los fenómenos naturales, como huracanes y terremotos. El aumento de la frecuencia e intensidad de los sistemas tropicales y sus impactos físicos, sociales y económicos, ponen de relieve la necesidad de un mejor manejo de la base de recursos medioambientales para atenuar algunos impactos, especialmente en Haití.
Fenómenos de los últimos años
En la temporada ciclónica de 2008, al menos siete sistemas tropicales de importancia afectaron directamente a las Repúblicas de Cuba, Haití y Dominicana. Entre estos sistemas estuvieron la tormenta tropical Fay, el huracán Gustav, la tormenta tropical Hanna, el huracán Ike, una fuerte perturbación tropical que afectó La Española y luego se transformó en el huracán Kyle, y el huracán Paloma. Estos sistemas tropicales provocaron una devastación generalizada y el sufrimiento de los habitantes de estos tres países. La situación de Haití es particularmente grave; allí menos del 30 por ciento de la tierra se considera técnicamente adecuada para el cultivo, sin embargo, cerca del 80 por ciento de la tierra está ocupada por un paisaje agrícola en pendientes empinadas. Esta situación es insostenible y tiene consecuencias catastróficas para el medio ambiente y los medios de vida en el campo.
En septiembre de 2008, más de 700 personas murieron en Gonaïves debido a la inundación provocada por los huracanes y las tormentas tropicales Fay, Gustav, Hanna e Ike, que dejaron la ciudad cubierta de 2,8 millones de m3 de lodo y a más de 40 000 personas albergadas en refugios provisionales en todo el país. Anteriormente, en septiembre del 2004, una serie de cuatro huracanes y tormentas tropicales devastadores dejaron un saldo de más de 3 000 haitianos muertos en Gonaïves y Port-de-Paix. En las lluvias primaverales de 2004, más de 2 000 personas murieron debido a tormentas tropicales e inundaciones severas en los pueblos montañosos de Fonds-Verettes y Mapou en Haití, y en Jimaní en la vecina República Dominicana.
A pesar de ocupar la misma isla ─La Española─ y compartir ecosistemas similares, Haití y Dominicana han tenido historias llenas de altibajos en el desarrollo de acciones conjuntas para atender ecosistemas compartidos, ya que tienen fronteras comunes. Específicamente, comparten cuatro cuencas fronterizas: Artibonite, Pedernales, Massacre y Fond Verrettes. Artibonite, la más importante, ocupa alrededor de 6 400 km2 dentro de los límites de Haití. Esto constituye cerca de dos tercios del área total de drenaje del Artibonite y también alrededor de la cuarta parte de todo el territorio de Haití.
En enero del 2010 un terremoto de gran intensidad afectó a Haití destruyendo gran parte de la capital del país y zonas de los departamentos del Sud-Est y del Ouest y originando una seria afectación al funcionamiento de las estructuras gubernamentales, el estimado de muertos fue de unos 250 000. En los meses posteriores el país, con ayuda internacional, se dedicó por entero a las tareas de recuperación y a solucionar los complejos problemas sociales generados, actividad que aún hoy se mantiene como aspecto priorizado por el gobierno.
La epidemia del cólera septiembre del 2011 en Haití y su posterior aparición en otros países del CBC, generó una compleja situación que limitó el desarrollo del trabajo. En Haití el cólera generó dificultades operativas al provocar limitaciones de movimiento en el país por reacciones populares debido a las causas de la aparición de la enfermedad y estar las instituciones gubernamentales y comunitarias dedicadas al control de la epidemia. Se priorizó en todos los marcos el trabajo del control de la enfermedad.
Otras situaciones de intensas lluvias y huracanes han afectado al área del CBC, el más reciente el huracán Sandy impactó de manera extraordinaria a zonas del CBC en Cuba. La institución cubana responsable del desarrollo del CBC en Cuba y que ha desarrollado una parte significativa del aporte técnico a los otros países fue prácticamente destruida, sufriendo múltiples afectaciones sus técnicos, todo esto disminuyó su capacidad de respuesta.
¿Cuáles son los retos específicos a los que se enfrenta la iniciativa del Corredor Biológico en el Caribe?
Entre los riesgos identificados en relación con el desarrollo de las acciones se encuentran los siguientes:
- La falta de trabajos previos de delimitación detallada pueden conllevar a dificultades imprevistas.
- La existencia de distintos niveles de desarrollo económico y social en áreas con altos índices de pobreza. Esto supone la implementación de experiencias piloto en diferentes contextos con seguimiento y evaluaciones minuciosas, con el fin de ser capaces de orientar el proyecto hacia otra dirección y adaptarlo a las dificultades encontradas.
- Carencia de información detallada que permita identificar todas las acciones realizadas como parte de otras iniciativas y sus resultados, éxitos y fracasos. Esto debe tenerse muy en cuenta durante la recopilación de información.
- Los acuerdos firmados por los gobiernos son recientes, por tanto podrían verse afectados por cambios en las políticas. Tales acuerdos deben consolidarse sobre la base de la implementación de las acciones programadas a la mayor brevedad posible, y con la consolidación estructural y funcional del Corredor Biológico en el Caribe.
- Distintos niveles de desarrollo del Sistema Nacional de Áreas Protegidas en cada país. En Haití específicamente, esto conlleva a una gran intensidad del trabajo en el lugar donde se encuentra el núcleo de conservación, en estrecha sinergia con la realización de un proyecto para el Desarrollo del Sistema Nacional de Áreas Protegidas en Haití. Esto recibiría el apoyo de acuerdos gubernamentales y estaría incluido parcialmente en las acciones más generales del Corredor Biológico en el Caribe.
- Altos niveles de presiones económicas en algunas áreas.
- Pocas acciones previas de cooperación en este campo o en otros similares entre los países que participan en el proyecto.
¿Porqué el proyecto CBC PNUMA/UE es sostenible?
El proyecto CBC PNUMA/UE se compone de varios elementos que garantizan la base adecuada para el desarrollo exitoso y la continuidad de la iniciativa Corredor Biológico en el Caribe una vez que haya concluido el apoyo de la Comunidad Europea. Entre estos aspectos se encuentran:
- La voluntad política expresada a través de acuerdos gubernamentales firmados por los países participantes.
- El intercambio de recursos humanos altamente calificados, estableciéndose con ello una relación de cooperación Sur-Sur de modo que se reduzcan los costos y se garantice un apoyo tecnológico adecuado.
- El reconocimiento internacional de la importancia del área para la diversidad biológica mundial.
- La relación entre las acciones de conservación y el mejoramiento de las condiciones de vida en las comunidades, con lo que se contribuye a la toma de decisiones políticas de los países.
- En los presupuestos de los tres países participantes se han incluido artículos relacionados con el desarrollo del Corredor Biológico en el Caribe, lo cual permitió la implementación exitosa de algunas acciones propuestas en el proyecto y es una muestra de verdadero compromiso político.
- Los acuerdos de cooperación entre las instituciones pertinentes de los tres países participantes.
Debe tenerse en cuenta que el proyecto CBC PNUMA/UE es una intervención inicial, dentro de un compromiso a largo plazo de los países participantes de hacer frente a situaciones extremas que son fundamentales para su futuro económico y estabilidad social.
Un ejemplo de la garantía del éxito de este proyecto es la decisión de los países participantes de destinar parte de su presupuesto al desarrollo de estas acciones, en medio de una difícil situación económica, conforme a las responsabilidades establecidas en la Declaración de Santo Domingo de julio de 2007.
DeclaracionDeSantoDomingo_10_jul_2007
Los resultados del proyecto no solo permitirán que los países participantes muestren la delimitación geográfica del CBC y su valor ecológico, sino que también brindarán un contexto para movilizar más recursos destinados a solucionar los serios problemas que enfrentan estos países. Además, una de las acciones incluidas en esta propuesta tiene como objetivo establecer un esquema de financiamiento a largo plazo para las acciones del CBC.
A nivel local, se diseñarán acciones comunitarias para incluir elementos que garanticen la sostenibilidad, con el fin de que estas acciones garanticen su propia continuidad y que se mantengan las condiciones que permitieron reducir las presiones sobre las áreas importantes para la conservación. Por otro lado, mediante la aplicación de un sistema de monitoreo de las acciones se logrará realizar ajustes ante cambios imprevistos.