El 13 de octubre se celebra el Día Internacional para la Reducción de los Desastres, con el objetivo de minimizar los riesgos derivados de los desastres naturales y generar una cultura mundial sobre prevención y preparación ante fenómenos naturales.
Los desastres no son naturales, sino que son el resultado de las omisiones y la falta de prevención y planificación ante los fenómenos de la naturaleza. Con el término desastres naturales se hace referencia a las pérdidas de vidas humanas y materiales como consecuencia de fenómenos naturales.
La mayoría de muertes a causa de desastres naturales se deben a eventos meteorológicos en especial, inundaciones, tormentas y olas de calor que han duplicado sus cifras durante los últimos 40 años. Otra parte importante se da por eventos geofísicos extremos, en especial terremotos, tsunamis y erupciones volcánicas.
Los desastres naturales, muchos de ellos, consecuencia del cambio climático, hoy por hoy son inevitables, pero los daños que causan pueden minimizarse si se toman algunas medidas concretas, principalmente son los gobiernos locales y regionales los que tienen que hacer un esfuerzo para la preparación y la respuesta a las catástrofes.